Así es, con fecha 27 de Febrero, a las 3:34 de la madrugada, y coincidiendo dramáticamente con el cumpleaños de mi hermana, he sobrevivido a mi primer terremoto, y, en mi caso... fue tragicómico el asunto ^^U. La verdad es que le tengo pánico a los temblores, onda al primer vaivén salgo corriendo en busca del umbral de la puerta (la vieja y arraigada costumbre) pero justamente esa noche el cansancio me la había ganado, y a pesar de despertar en cuanto empezó el movimiento, había decidido no levantarme, pensando en lo relajante que era permanecer acostadita, en que se acabaría pronto, y que al despertar en la mañana lo primero que le preguntaría a mi familia sería "¿sintieron el temblor anoche?" y todo eso pasaba por mi mente, cuando siento que en la pieza de al lado mi mamá abre la puerta bruscamente llamando a mis hermanas y de paso empuja la puerta que separa mi pieza de la de ellas. Ni supe como me paré, ni como pasé por encima de la cama de mi hermana chica (que se había caído en cuanto ella se paró porque tiene las tablas sueltas ^^U), al día siguiente me dio mucha risa cuando la Kata (hermana del medio) me dice "si eras como Jesucristo caminando sobre las aguas" xD, pero en serio que no sé como fue que llegué casi al patio, solo recuerdo que en cuanto llegamos a la salida, se cortó la luz, y empezó el remezón fuerte. Lo único que veía era el agua de la piscina que saltaba para todos lados, y que todo se me movía alrededor. Extrañamente no entré el pánico, y es que es difícil no poder controlarse cuando tienes a un par de histéricas a tu lado (¬¬U). La cuestión es que cuando se acabó el temblorcito (que a todo esto se me hizo eterno) lo primero que se me pasó por la cabeza fue un "para haber sido terremoto, sinceramente pensaba que sería peor...". Eso pensaba hasta cuando llegó la mañana y pude observar las verdaderas consecuencias del "temblorcito", sobretodo al ver las primeras imágenes del estrago que dejó al Sur de Chile, ahí recién vine a tomarle el peso al asunto. Realmente creo que tuvimos suerte, y de todas maneras lo que pasó aquí en Santiago es un pelo de la cola en comparación con Concepción...
Todavía me da mucha pena ver las imágenes de como quedaron las casas hacia el Sur, y me parte el corazón escuchar acerca de personas que todavía están buscando a familiares, o las noticias que dan en la tele acerca del tema... la pobre gente que se quedó sin casita, o los testimonios de las personas que lograron sobrevivir al tsunami y que vieron como el agua arrastraba a personas de las que no se volvió a saber... terrible.
Y además, para variar, los saqueos... ¬¬ es decepcionante, por mucha necesidad y desesperación a la que se vieran afectados, esa no es la forma. Y para qué hablar de los robos aquí en Santiago, "por necesidad" claaaro, claro, que yo sepa un plasma no es comestible ¬¬" y más los flaites ladrones que se aprovechan del pánico para saquear las casas. Mala la wea ¬¬
Pero bueno... así como sale lo peor de los Chilenos, también salen cosas buenas, emotivas, como la teletón que hicieron hace poco, y la enorme cantidad de ayuda voluntaria. Incluso en la empresa estuvimos ayudando a cortar frazadas y limpiar y ordenar las cajas de leche que iban a donar ^^ (aunque te encargo el olorcito de esa bodega >_<). Supongo que en las desgracias es donde se ve tanto lo peor como lo mejor del ser humano, al menos eso pienso... igual es como si... necesitáramos que algo malo pase para empezar a sacar lo mejor de nosotros mismos... pero eso es otro tema. Una pequeña cajita que prefiero dejar cerrada, al menos durante un poco más.
En fin, han pasado muchas cosas, y quizás la mismas noticias son las que me tienen medio depre. Pero a pesar de todo creo que me gusta pensar positivo. Vamos a salir adelante. Todos.
Fuerza Chile!
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